Las ruinas ayudan a desentrañar los misterios y la majestuosidad de la temprana civilización china

 

Objetos de bronce de la dinastía Shang (c. siglo XVI - siglo XI a. C.) desenterrados en el sitio de Taojiaying, a 7 km al norte de la zona del palacio de Yinxu, Anyang, provincia de Henan. [Foto/Diario de China]

Casi un siglo después de que comenzaran las excavaciones arqueológicas en Yinxu en Anyang, provincia de Henan, nuevos hallazgos fructíferos están ayudando a decodificar las primeras etapas de la civilización china.

Este sitio de 3.300 años de antigüedad es mejor conocido como el hogar de exquisitas piezas ceremoniales de bronce e inscripciones en huesos de oráculo, el sistema de escritura chino más antiguo conocido. La evolución de los caracteres escritos en los huesos también se considera una indicación de la línea continua de la civilización china.

Las inscripciones, principalmente talladas en caparazones de tortuga y huesos de buey para adivinar o registrar eventos, muestran que el sitio Yinxu es la ubicación de la capital de finales de la dinastía Shang (c. Siglo XVI-XI a. C.). Las inscripciones también documentaban la vida cotidiana de la gente.

En el texto, la gente elogiaba su capital como Dayishang, o “la gran metrópoli de Shang”.


Hora de publicación: 11-nov-2022